Una idea sólo es tan buena como su ejecución
Como Inventor y Emprendedor escucho reiteradamente expresiones como “las ideas no son lo más importante en los Emprendimientos” queriendo con seguridad transmitir la importancia del extenuante trabajo que sigue después de su concepción.
En lo personal considero que este tipo de expresiones no reflejan correctamente la realidad, los proyectos constituyen procesos nacidos de destellos mentales maravillosos que dan forma a las ideas. Si lo comparamos con la vida, sin duda corresponde al momento de la concepción.
Sin ideas lo proyectos son incapaces de tener vida.
Así las cosas, todas las etapas que recorre un proyecto, desde su concepción hasta su ejecución resultan igualmente relevantes, corresponden a una secuencia de acciones que inician y mutan como parte de una dinámica que busca validarlos económica y socialmente en el tiempo.
Nada más elocuente entonces que lo señalado en el encabezado de este blog, “Una idea sólo es tan buena como su ejecución” queriendo reafirmar la importancia e interactividad de todas las etapas que conforman los proyectos, desde su concepción hasta su ejecución, cómo de la sinergia que son capaces de generar en su interactividad. Quizá el buscar minimizar la importancia de las ideas, tenga mucho que ver con las dificultades y sacrificios que debemos soportar como Emprendedores desde el momento que decidimos emprender hasta alcanzar el éxito. Se cómo nos pegan las incomprensiones, críticas y sinsabores que debemos enfrentar al emprender, sin embargo, no descuidemos la vitalidad de las ideas y cómo hacemos para que las nuevas generaciones cultiven la creatividad